sábado, 22 de febrero de 2020

No


Es de las cosas más difíciles de explicar. ¿Cómo le digo que no puedo amarlo? No es culpa suya, no es que haya algo malo en él. Si, rayos, al decirle que "no" ¡lo estoy salvando!

Lo estoy pensando cuidadosamente porque una de las cosas que detesto más es que me malinterpreten. Si supiera lo que me está costando, hasta sentiría lástima de mí. El corazón se me está haciendo chiquito y más chiquito, encogiéndose en su dolor. Es que simplemente no puedo hacerlo. Soy una persona de lo más complicada, no es que los demás no lo sean, pero… ¡ay!, ¿por qué es tan difícil de explicar? "Hay personas que no nacemos hechos para el amor", ¿qué tal esa? Es una pesadilla, cada idea es peor que la otra.

No puedo amarlo como es debido, y puede que exista otra persona que sí lo haga, por eso digo que "no", para no encadenarlo. ¡Ok!, al parecer no hay manera de hacer esto bien. Tendré que vivir con ese recuerdo tortuoso (sí, uno más para agregar a mi colección), cuando me mire directamente y conteste un: "no te preocupes, no pasa nada, te entiendo", mientras sus ojos dirán todo lo contrario.

¡Ridículus!


A veces se me da por ser muy ridícula. En el momento no me percato, solo después, cuando caigo en cuenta (incluso pueden ser varios días después), me muero de la vergüenza. Son cosas que suceden. Yo, que sin querer estoy muy atenta observando el comportamiento de la gente, he llegado a la conclusión que este fenómeno es algo común. A la mayoría nos pasa. Nos tomamos a pecho algunas cosas, nos encanta pelear por cosas irrelevantes y, lo que es peor, por cosas que no tienen el menor sentido, o armamos el drama para que, tipo La Máscara, nos den el premio Oscar. Es muy gracioso y da mucha vergüenza. En fin, son cosas que simplemente ocurren en el día a día. ¿Por qué somos así? Bueno, es obvio que existe un conjunto casi infinito de factores influenciando nuestra existencia, así que es complicado de determinar. Por ahora, sigo riéndome y muriéndome de la vergüenza, principalmente por mí misma, pero también por los demás, es mi mejor alternativa. Es de sabios aprender a no ser de ese modo, pero es muy difícil no caer en la ridiculez, solo Dios sabe lo difícil que es.