EVOCACIÓN ATEMPORAL

Se había hablado de metáforas, sofismas, galimatías, sueños rotos y basofias, también de miércoles, ceniza, lluvia, amor y muchas otras maravillas, y así se había gastado tantas palabras; porque luchar contra el lenguaje no es suficiente, había citado un intelectual y yo me había enamorado. Todo ha sido debastado, nada queda ya, ni siquiera una sonrisa de ingenuidad. Sin embargo, uno intenta sobrevivir a los desmadres; busca lógica, principios y aparentes razones. ¿Perdón?, me había preguntado el intelectual, ofendidísimo. ¿Perdón?, había dado como respuesta, sin poder creer la verdad que empezaba a saber a mentira. Solo el impulso de la vida no nos traiciona; aunque lo miremos con desconfiana, de reojo, siempre vuelve... entre tanto mi recuerdo se va borrando de esta vida. Es mi elección. El mundo necesita seres mejores que yo.