miércoles, 1 de enero de 2020

RABIA


Uno puede incluso llorar hasta de rabia, recién lo entiendo. La vida es dura, la vida es tan dura que cuando ya lo haz intentado tantas veces y has fracasado sin descanso, resulta difícil mantener la esperanza que algún día las cosas mejorarán. Es tan difícil mantenerse en pie, íntegro, perseverante, cuando dan tantas ganas de mandar todo al carajo, de rendirse con la mayor seguridad que no queda más por hacer y declarar que no estoy hecho o hecha para esto. Por eso admiro a las personas que pueden afrontar esa situación con la responsabilidad y entereza necesaria, no sé cómo lo hacen, no son de este mundo, son extraordinarios; para el resto de los mortales comunes, yo no sé cómo logran sobrellevarlo sin fe, yo no podría.

En año nuevo se me da por pensar en esto, seguramente porque hace apenas un par de horas se me dio por llorar ridículamente frente al computador, nadando en un mar de papeles, al darme cuenta que no he sido lo que debería ser, que no he dado la talla, que he dejado que otros me pisoteen a su antojo muchas veces, y me dio tanta rabia que haya sido así y no haya tenido el cerebro y la valentía para hacer algo al respecto. Ahora que lo escribo, pienso que lo peor que puedo hacer a estas alturas del partido es volverme una persona amargada, resentida, malvada y violenta, no es para nada inteligente, aunque razones no me faltan. Por lo pronto me tranquiliza llegar a la conclusión que, si quiero mejorar las cosas, debo empezar por arreglar los pequeños problemas que puedo solucionar en mi vida, antes de lanzarme a tomar medidas desesperadas. Cómo me encantaría renunciar y dar un paso al costado, pero mientras viva no puedo escapar de los problemas; no importa a donde vaya, estos siempre se presentarán, la vida es así, escapar sería un sin sentido.

Y ahora mismo creo ver una hermosa luz en el horizonte, borrosa a través de mi vista defectuosa, y aunque no sepa bien de qué se trata, me parece que, entre las demás opciones, voy a optar por ir con paso vacilante hacia ella...

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